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Hoy queremos detenernos a analizar la relevancia de la Sentencia del Tribunal de Justicia de 10 de diciembre de 2015; Asunto C-603/14 El Corte Inglés, S.A vs OAMI.
En esta ocasión el Tribunal de Justicia pide al Tribunal General que revise la decisión que adoptó contra El Corte Inglés por considerar que incurrió en un error de Derecho.
En efecto, si bien el TG – en el apartado 29 – declaró que existía una ligera similitud conceptual entre los signos («EL CORTE INGLÉS» vs. THE «ENGLISH CUT»), concluyó que globalmente eran diferentes sin entrar a analizar si el grado de similitud era suficiente para evitar el riesgo de confusión.
Hay que recordar dos cuestiones esenciales para la comprensión de este asunto:
- En primer lugar, el renombre de la marca anterior.
- Que el art. 8.1 b y 8.5 exigen diferentes grados de similitud entre los signos. Así, mientras para la aplicación del art. 8.1 b se exige un grado de similitud que pueda generar confusión en el público interesado el art. 8.5 no exige tal riesgo de confusión siendo suficiente el mero riesgo de asociación entre los signos. Es decir, únicamente exige que el público establecer un vínculo entre los signos. En consecuencia, la protección que dispensa el art. 8.5 a favor de las marcas renombradas puede aplicarse, aunque los signos en conflicto presenten un menor grado de similitud.
En este asunto el TG consideró que existía un ligero grado de similitud conceptual entre los signos confrontados, pero descartó directamente la aplicación del art. 8.5 sin entrar a analizar si concurrían los requisitos para su aplicación, que como acabamos de ver son diferentes a los exigidos por el art. 8.1 b. Es por este motivo por el cual el Tribunal de Justicia anula la sentencia del TG.
Es cierto que si no hubiera afirmado que existía una ligera similitud, hubiera actuado conforme a Derecho, puesto que si no se cumplen los requisitos exigidos para aplicar el 8.1 b), cabe deducir que tampoco concurren en el caso los requisitos para la aplicación del apartado 5 del mismo artículo. Sin embargo, si existe una cierta similitud -como así sostuvo el TG-, aunque ésta no resulte suficiente para aplicar el art. 8.1 b), no puede deducirse que deba excluirse la aplicación del art 8.5 y por ello, el Tribunal de Justicia considera que la sentencia recurrida debe ser revisada en este extremo.
Fuente: Sentencia del Tribunal de Justicia de 10 de diciembre de 2015; Asunto C-603/14 El Corte Inglés, S.A vs OAMI[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
