Si tu propósito de año nuevo está relacionado con el lanzamiento de un producto nuevo e innovador o si tu meta es desarrollar esa idea que hace mucho tiempo tienes en la cabeza, este post te interesa.
1. Lo primero que debes saber es que las ideas, como tal, no se pueden proteger.
Si por el momento tu innovación está en una fase incipiente, donde lo que sabes con claridad es qué quieres solucionar y tienes el cómo hacerlo, pero aún no has llegado a materializar la idea, tenemos una mala noticia: todavía no estás preparado para proteger tu invención.
Así que, en este momento tienes dos opciones:
Ponerte manos a la obra y por ti mismo desarrollar la solución, ya sea el dispositivo, producto o procedimiento del problema que has detectado, o
Colaboras con terceros que te puedan proporcionar los medios de los que careces para llevar a cabo tu idea, siempre preservando la confidencialidad de tu proyecto.
Este punto nos lleva al siguiente paso:
2. No puedes divulgar tu invención hasta que hayas presentado la solicitud de la protección, ya sea por patente o modelo de utilidad.
Uno de los requisitos de patentabilidad de una invención es, la novedad. Por eso, si cuentas tu invento, ya no será novedoso (¡incluso si eres tú el titular de la solicitud!).
En muchas ocasiones, la inquietud por saber qué dirán aquellos conocidos especialistas en el campo técnico de la invención que has desarrollado será lo que te empujará a contar a terceros tu invención antes de ser protegida. RECUERDA: NUNCA DEBES CONTAR TU INVENCION HASTA QUE HAYAS PRESENTADO LA SOLICITUD DE PROTECCIÓN, de lo contrario ya será tarde para proteger.
Desafortunadamente, en muchas ocasiones los inventores “novatos” son impulsivos, y su lógica ilusión los llevan a que sus propias divulgaciones, previas a la protección, hagan inviable la obtención de una patente.
Otro aspecto que debes saber, antes de decidir si proteger o no es:
3. La patente es una herramienta de defensa, pero no una garantía de éxito.
La patente y el modelo de utilidad acompañan a tu proyecto, otorgándole mayor prestigio. Pero la obtención de una patente no impedirá que otros no la usen.
Si tu producto es bien recibido en el mercado, probablemente tu éxito vendrá acompañado de competidores que se “inspiren” en ti.
Recuerda que una patente o un modelo de utilidad te permitirá defenderte de terceros.
Y nuestro último consejo está relacionado con lo que sabemos o no próximo a nuestro invento. Alerta para navegantes:
4. La búsqueda previa en el Estado del Arte es muy recomendable
Que no hayas localizado tu invento en el mercado no significa que no esté divulgado, puede que un individuo en un lugar remoto haya presentado una patente y tú lo desconozcas.
Por eso, los especialistas en IP recomendamos realizar una búsqueda en el estado del Arte siempre previo a la protección de tu invención. Esto nos ayuda a minimizar riesgos y detectar los aspectos diferenciales de tu desarrollo que nos permiten argumentar la novedad y tu esfuerzo inventivo, principios esenciales para obtener una patente.
Por todo eso, si eres un principiante en esto de la Propiedad Intelectual no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En PADIMA te estamos esperando para darte la mano y guiarte, dejamos que tú pongas el desarrollo, nosotros nos preocuparemos de protegerlo de la mejor manera posible.
Feliz 2019, colmado de retos innovadores.