Uno de nuestros valores como empresa desde siempre ha sido que nuestro equipo de trabajo sea como una gran familia. Día a día nos cuidamos unos a otros y hacemos que nuestra jornada laboral se de en un ambiente de amistad, buen humor e ilusión.
Hoy PADIMA es una gran familia que cuida y protege de su equipo, proveedores, colaboradores y clientes pero hemos querido dar un paso más y cuidar y proteger a otras familias apadrinando a una de las ALDEAS INFANTILES SOS para ayudar a que niños que provienen de situaciones familiares muy complicadas puedan crecer con el cariño, la seguridad y el respeto que merecen.
Todos los niños y jóvenes tienen derecho a ser felices, a que disfruten de su infancia y que tengan un HOGAR donde sentirse queridos, seguros y protegidos.
Con nuestra aportación apoyamos al desarrollo de los niños de la Aldea de Cuenca. Contribuimos no sólo a su alimentación y educación, sino también a llenar su vida de momentos felices con personas que les quieran, cuiden y protejan para que vuelvan a recuperar la sonrisa y la confianza en si mismos.
Creemos que es importante evitar el abandono infantil y ayudar a las familias que están a punto de romperse. Las familias vulnerables son las más afectadas por las situaciones de crisis y en Aldeas Infantiles SOS saben que la mejor solución es la prevención, por eso apoyan y fortalecen a los padres que necesitan ayuda y trabajan cada día para que los niños y jóvenes no tengan que salir de sus casas y puedan disfrutar de una infancia feliz junto a su familia biológica.