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La novena edición del Encuentro de Ciudades Comerciales tenía lugar en la sede de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) para abordar el ‘Impacto de las falsificaciones en el comercio local’. El acto era inaugurado por la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, el vicepresidente de la OAMI, Christian Archambeau, el secretario autonómico de Turismo y Comercio, Daniel Marco, la concejal de Comercio y Mercados, Belén González, y la directora general de la oficina española de Patentes y Marcas, Patricia García-Escudero.
“Aquí no hablamos únicamente de venta ambulante o descarga de películas. Es algo mucho más grave. Hablamos de inmigración ilegal, de trabajo en condiciones inhumanas, de violación de la propiedad intelectual, de infraestructuras delictivas, de ingentes recursos invertidos e incluso de serios problemas de salud. Y así es, pues de una forma u otra, la falsificación golpea las puertas de la cultura, la industria, la alimentación e incluso la farmacología”, subrayaba la alcaldesa de Alicante a la hora de enumerar las consecuencias perniciosas de esta actividad delictiva y la necesidad de reunir en un foro a “especialistas en Defensa de la Marca y Propiedad Intelectual, miembros de los Cuerpos de Seguridad locales y nacionales, y en especial, de empresarios y comerciantes”. La jornada era organizada por el Ayuntamiento de Alicante, la Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Empleo, en colaboración con la OAMI, la OEPM (Oficina Española de Patentes yMarcas) y ANDEMA(Asociación Nacional para la Defensa de la Marca).
El vicepresidente de la OAMI destacaba a Alicante como “la capital europea de la propiedad intelectual” al ser la ciudad que alberga la euroagencia. Hasta la fecha la OAMI ha recibido en torno a 1.140.000 solicitudes de registro de marca, el 10% de empresas españolas, y cerca de 736.000 de diseños (aproximadamente un 8% de empresas españolas), de cerca de 200 países de todo el mundo para proteger derechos de propiedad intelectual. “La innovación es un motor imprescindible para el crecimiento económico”, aseveraba Archambeau, “es fundamental para las empresas y para la economía europea una protección robusta y eficaz de los derechos de protección intelectual, ayuda a garantizar la creatividad y la innovación a nivel europeo y más allá”. El vicepresidente de la OAMI destacaba la labor del Observatorio Europeo desde su implantación en Alicante en 2012 en la “tutela de los derechos de protección intelectual” para “conocer, entender y actuar” contra las falsificaciones. Archambeau abogó por acciones que favorezcan un cambio paulatino en la percepción que la sociedad tiene sobre la piratería y las falsificaciones, similar al que se ha dado en los últimos 20 años con la percepción social de conducir bajo los efectos del alcohol.
Por su parte, la directora general de la oficina española de Patentes y Marcas, Patricia García-Escudero, afirmaba que el encuentro “es una oportunidad idónea para que compartamos experiencias y podamos seguir avanzando en la coordinación de los distintos actores implicados en la garantía de los activos intangibles de nuestro tejido empresarial”, entre los que ha destacado los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Según explicaba García-Escudero, la pequeña y mediana industria, que constituye el 96,1% del tejido empresarial, “va tomando paulatinamente conciencia de la protección sustancial de los derechos de propiedad intelectual”. La directora general de la OEPM indicaba que la marca resulta un valioso instrumento para toda empresa, “pues diferencia los productos y servicios de una empresa de los de la competencia” e “identifica el propio origen de los productos y servicios”, lo que la convierte en un “factor de decisión de consumo individual”. García-Escudero citaba un estudio del departamento de marketing de la UA sobre el impacto de las marcas en la economía y la sociedad española, en el que Eva Toledo, socia y directora del Área de Agencia de PADIMA, ha participado como asesora especialista en Propiedad Industrial, “que revelaba que las marcas contribuyen en 400.000 millones de euros al PIB, además generan más de 6 millones de empleo”. “El fenómeno de la falsificación lo que hace es reducir los incentivos para que una empresa innove”, amén de destruir empleo, ha apostillado García-Escudero.
La jornada tenía como objetivo analizar desde una perspectiva global el impacto que las falsificaciones tiene en la destrucción de riqueza y empleo vinculada al tejido comercial de las poblaciones. Con este fin, especialistas y responsables institucionales de la defensa de la marca y la lucha contra la piratería abordarán el impacto de las marcas en la economía y las consecuencias de las falsificaciones; las actuaciones y buenas prácticas de los cuerpos de seguridad en la defensa de la propiedad industrial; así como la experiencia directa que tienen los comerciantes y fabricantes afectados por las falsificaciones. La jornada finalizará tras la sesión vespertina con un foro abierto, moderado por José Antonio Moreno, director general de la Asociación para la Defensa de la Marca, para que los asistentes puedan compartir experiencias y opiniones.
Fuente: Alicante Actualidad
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