Muchas veces, es la apariencia del producto lo que puede determinar la decisión de compra. Una apariencia singular que dote al producto de atractivo y personalidad puede modificar los criterios. El consumidor en su decisión de compra puede anteponer los valores estéticos por encima de otros criterios como utilidad, precio o necesidad real del producto.
Pues bien, esta apariencia del producto puede ser protegida por la figura del diseño industrial. Siempre que cumpla con los requisitos de novedad y carácter singular. Así, se entiende que un diseño es nuevo cuando ningún otro diseño idéntico ha sido divulgado con anterioridad. Por su parte, un diseño posee carácter singular cuando la impresión general que provoca en el usuario informado difiere de la producida por cualquier otro diseño divulgado anteriormente. Es decir, que cuando el usuario al contemple el diseño, no tenga una sensación de “deja vú” respecto de ningún otro diseño anterior.
A lo largo de la historia se han sucedido productos que, debido a su alto grado de personalidad y originalidad, han marcado un hito en la historia del diseño industrial. Productos que se han convertido en lo que conocemos como “diseños icónicos”. A continuación exponemos algunos ejemplos:
La silla EAMES
Diseñada por Charles y Ray Eames en 1950, fue la primera silla de plástico producida industrialmente. No obstante, debido al impacto ambiental que suponía la fabricación en fibra de vidrio, se sustituyó este material por polipropileno 100% reciclable. En la actualidad, la carcasa se puede combinar con diferentes tipos de bases y personalizar con multitud de adornos.
La icónica botella de GRANINI
Su lanzamiento fue impulsado por Heinz Schürmann en 1969 y ha pasado a formar parte inseparable del ADN de la marca. Su diseño se caracteriza por los múltiples alveolos sobre vidrio transparente. Un diseño que, según Schürmann, representaba pequeños frutos o granos (en referencia al poso que dejaba la pulpa) y que, adicionalmente, facilitaban el agarre de la botella.
El diseño de las tiendas APPLE
Que ha sido recientemente protegida como diseño por la USPTO: ventanas enmarcadas por paneles de acero inoxidable, paneles rectangulares de iluminación dispuestos a largo del techo, suelos de piedra, paredes de acero y mesas de madera rectangulares dispuestas en paralelo a las paredes.
Así, es obvio que el arte también se esconde en objetos de uso cotidiano aparentemente sencillos. Objetos que, individualmente o considerados en su conjunto, esconden una brillante idea capaz de convertirlos en iconos del diseño, y como tal, protegibles mediante la propiedad industrial.